sábado, 23 de abril de 2011

EL CANAL TAYMI


El Canal Taymi como importante estructura hidráulica del Departamento de Lambayeque existe desde la época incaica; actualmente la estructura antigua se ubica paralela al Nuevo Canal Taymi del sistema Tinajones. Ha sido utilizado con eficiencia por nuestros antepasados incas, por mestizos y población local que requería de sus aguas para irrigar sus fértiles tierras, canal que era de tierra, al natural con abundante vegetación.
Una de las evidencias de su existencia se da en el artículo editado por el Dr. Arturo Rocha Felices, en "El Meganiño de 1578", donde entre otros detalles de este fenómeno climático nos manifiesta como es que se daba la rehabilitación de esta importante estructura hidràulica: Y dice así:

"El año de 1578, cuando gobernaba el Perú el virrey don Francisco de Toledo, llovió copiosamente en el norte del Perú. ... Las fuertes lluvias de 1578 en la costa norte duraron aproximadamente dos meses. Se dio la casualidad de que las lluvias más fuertes coincidieron aproximadamente con la cuaresma de aquel año. La cuaresma es el periodo de 46 días comprendido entre el miércoles de ceniza inclusive y la pascua de resurrección ... 
Al seguir hacia el norte se encuentra que las lluvias aumentaron. En San Francisco de Chiclayo (antiguo Cinto) llovió más de cuarenta días; otro testigo habla de cuarenta días y cuarenta noches de lluvia .... 
El 24 de febrero de 1578 empezó a llover fuertemente en San Pedro de Lambayeque, hoy capital de la provincia del mismo nombre, del departamento de Lambayeque. A falta de pluviómetros y pluviógrafos tenemos en las declaraciones del párroco del lugar un dato sumamente descriptivo: “parecía que se derramaban cántaros de agua...”. Las lluvias se repitieron casi todos los días, especialmente en las noches y continuaron hasta el 6 de abril de ese año, totalizándose así unos cuarenta días de lluvias en Lambayeque.
Como consecuencia de las lluvias de 1578 se produjeron numerosas inundaciones por desborde de ríos, que en algunos casos se sumaron a las originadas por el exceso de agua superficial proveniente de la lluvia en los lugares de drenaje insuficiente. En otros lugares se produjo el conocido fenómeno de quebradas o cauces aparentemente secos, que de pronto descargaron grandes caudales. A este fenómeno se le llama ahora activación de quebradas.
En esas épocas las bocatomas eran rústicas y no tenían un sistema de compuertas, como existe ahora, para cerrarlas durante las avenidas. En consecuencia las acequias que nacían de las bocatomas eran canales sin aliviadero ni control y durante las avenidas se convertían en brazos de río y causaban destrozos en las tierras de cultivo y eventualmente en los centros poblados. A esto se sumaba la ausencia de defensas fluviales. El hecho es que por una razón u otra había extensas áreas inundadas.
"En Guadalupe, San Pedro de Lloc, Paiján y prácticamente en toda la costa norte quedaron destruidos los sistemas de riego. Así por ejemplo, en Lambayeque se menciona que “... las acequias se quebraron y se allanaron como si no hubiesen sido acequias y especialmente el Taymi que quedó con ser una cosa tan antigua y de tantos años fundada que no podían hallar ni saber por donde había ido...
"Pasadas las lluvias, lo que seguramente ocurrió en el mes de abril, la región quedó desde el punto de vista hídrico como había sido antes del fenómeno, es decir, árida. Se dice que una zona es árida, etimológicamente seca, cuando el agua es la variable que controla su planificación y desarrollo. La recuperación de la agricultura implicaba necesariamente, para usar terminología moderna, la rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura de las zonas afectadas.
Luego de las lluvias e inundaciones los canales, que eran vitales para la agricultura y para la subsistencia en general, estaban azolvados o, como generalmente se dice ahora, llenos de sedimentos (légamo y lama). En muchos lugares casi no se reconocía el lugar donde habían estado. Había que poner en servicio los canales, empezando en Lambayeque por el principal de ellos, el antiguo canal Taymi. Reconstruir en un tiempo corto un canal de las características del Taymi no era una tarea fácil, pero era vital. En la costa peruana, sin riego no hay agricultura y sin agricultura no era posible por ese entonces la supervivencia humana. En esa época no se hacía los traslados masivos de alimentos que se hace ahora, para una población muchísimo mayor.
"...De la reconstrucción del canal Taymi, así como de otros canales, se encargó el corregidor Juan de Monroy, quien acometió la dirección de la tarea con gran energía. Reclutó unos 3 000 indios de Lambayeque y comarcas vecinas tales como Chiclayo, Ferreñafe, Jayanca y Reque, los que bajo amenaza de ser ahorcados o desterrados a Panamá terminaron la rehabilitación de la “acequia del Taimi” en el mes de agosto del mismo año, luego de mes y medio de trabajo, y “la pusieron tan buena como el inca la dejó con la cual dicha acequia se riegan las chacras de este pueblo y de los comarcanos que son Ferreñafe, Chiclayo y Callanca". Esta fue la primera rehabilitación del canal Taymi, de la que se tiene noticia. En la actualidad el canal sigue en servicio como parte del proyecto Tinajones y ha tenido de entonces acá numerosas rehabilitaciones y mejoras. El corregidor Juan de Monroy emprendió también la recuperación de la acequia de Túcume, lo que logró más o menos en un mes con la participación de mil quinientos hombres. Luego continuó la misma tarea hasta rehabilitar varias acequias de la región."

Lo que es descrito por el Sr. Rocha que sucedió en el año 1578, la forma de trabajo era muy diferente a lo que actualmente se hace, el rendimiento de la mano de obra no permitía grandes avances, pues el canal era de tierra, el sedimento o azolve del que se habla por efecto de las lluvias era bastante elevado. La mano de obra comúnmente indígenas naturales de los pueblos de Lambayeque, Chiclayo o Ferreñafe estaba dirigido por sacerdotes, y bajo amenaza de ser decapitados. Es decir no se hacía un pago por este trabajo, sino que a fuerza de látigo o amenaza, el indio tenía que cumplir su faena, y así se culminaba la reconstrucción o rehabilitación del Canal Taymi Antiguo, por ello el mantenimiento permanente de esta estructura nos permite apreciar y admirarlo aún, pues paralelo al actual Canal Taymi, aún se conserva y se rehabilita y se mantiene limpio pues se recupera para aliviar crecidas en época de lluvia. La habilidad, conocimiento y sapiencia en hidráulica que tuvieron los antiguos peruanos, lo podemos ver en muchas obras que a lo largo y ancho de nuestro Perú aún permanecen.
Este artículo le hacemos llegar a nuestros respetables visitantes, alimentándonos de conocimiento de un pasado que elevamos con orgullo.
Hasta pronto.